Leiva - Gigante letra de (lyrics)

Leiva, con Gigante, ha lanzado un tema que suena como un homenaje a la vieja escuela del rock and roll, adaptado a la realidad contemporánea. Se perciben ecos del clásico Pereza, de aquellos tiempos en los que todo giraba en torno a la sinceridad, las guitarras crudas y el sonido en vivo. Este tema está literalmente impregnado de la energía de una época donde todo se construía sobre el minimalismo y la fuerza de una armonía sencilla. La letra es un acierto directo al corazón. La frase «Los chavales ya no quieren canciones tristes, sólo necesitan un iPhone» es como una bocanada de aire fresco en medio del sonido moderno y carente de alma. Marca el tono de todo el tema, transformándolo en una conversación con una generación atrapada en la tecnología, pero que aún busca emociones auténticas.

Musicalmente, el tema recuerda a una mezcla de influencias: desde The Rolling Stones hasta Sabina. ¡Ese vibe, ese groove! Las guitarras suenan crudas y potentes, transportándonos a los mejores momentos del legado del rock and roll. ¿Y esas armonías finales? Un cierre perfecto, que rinde homenaje al pasado mientras mantiene una frescura única. La canción claramente se conecta con las raíces de Leiva, pero con un enfoque renovado. Se sienten influencias de Primal Scream e incluso de The Black Crowes, pero todo pasa por el filtro único del estilo del propio autor. Visualmente, el videoclip es una auténtica obra cinematográfica. Comienza como una película de arte independiente y se desarrolla como un documental sobre la vida de un rockero excéntrico. Ver a Leiva en calzoncillos blancos y con un micrófono en la mano es un desafío a todos los estándares. Esta elección pone el énfasis en la energía cruda de la música, en lugar del entorno superficial. Las transiciones entre las escenas logran un efecto de cohesión que recuerda la importancia de la continuidad en el arte.

Sin embargo, no todo es perfecto. A algunos este tema podría parecerles un poco monótono, y ciertamente falta un solo de guitarra contundente que podría haber servido como clímax. Pero esa misma monotonía crea una atmósfera propia: la de un ritmo de rock and roll constante y perseverante que golpea directo al alma. Lo más impresionante de Gigante es su regreso a las raíces. Aquí Leiva demuestra que la música auténtica no pierde su poder con los años. Es como si estuviera diciendo: «Chicos, el rock está vivo, ¡y estoy aquí para demostrarlo!». Este tema, sin duda, se convertirá en un favorito en los conciertos, donde la multitud coreará cada línea a pleno pulmón. Leiva no solo ha vuelto con un nuevo tema, sino que ha reafirmado su madurez sin perder ese espíritu rebelde. Esto no es solo una canción, es un manifiesto que lo tiene todo: rudeza, estilo y sinceridad. Gigante no es solo una palabra, es una declaración de lo que Leiva es ahora: más grande y más impresionante que nunca.