Manuel Huerta - Rubén Y La Nana letra de (lyrics)
[Manuel Huerta - Rubén Y La Nana letra de lyrics]
Rubén pide a la nana que bendiga su alma
Y se queda en silencio a llorar
Y ella toma su mano y leyendo sus labios
La señal de la cruz le ha de dar
Y es entonces que el cristo
Que reside en los hombres
Manifiesta su bella gestión
Y se posa silente en los ojos fulgentes
De este hombre que un día calló
Era un mes muy oscuro del setenta y cuatro
En quе el hombre sabía su fin
Y que no volvеría, nunca más besaría
A sus hijas, a la nana y a Buin
Pese a haber construido techos tan atrevidos
Se llevaron su fiel compromiso
Lo cortaron a bala, desangraron cuchillo
Y sus ojos quedaron sin brillo
Su legado se queda en las almas que brotan
Aunque no hayan sabido entender su derrota
Pues la muerte es un paso fugaz a otro tiempo
Siempre queda el llamado en
Los hijos más tiernos
Que cubrieron futuros de pan y alegría
Que levantan guitarras de viento y de cielo
Y denuncian que el hombre no muere un momento
Que su espíritu mora tan libre y contento
Ya no sabe dolores, ni fríos, ni ausencias
Y pernocta en tu casa que vibra de esencias
Te persigue una clara y hermosa presencia
Y te espera en lugares sagrados y vivos
Donde dios nos ampara con ángeles bellos
Donde dios nos espera con brazos abiertos
Y se queda en silencio a llorar
Y ella toma su mano y leyendo sus labios
La señal de la cruz le ha de dar
Y es entonces que el cristo
Que reside en los hombres
Manifiesta su bella gestión
Y se posa silente en los ojos fulgentes
De este hombre que un día calló
Era un mes muy oscuro del setenta y cuatro
En quе el hombre sabía su fin
Y que no volvеría, nunca más besaría
A sus hijas, a la nana y a Buin
Pese a haber construido techos tan atrevidos
Se llevaron su fiel compromiso
Lo cortaron a bala, desangraron cuchillo
Y sus ojos quedaron sin brillo
Su legado se queda en las almas que brotan
Aunque no hayan sabido entender su derrota
Pues la muerte es un paso fugaz a otro tiempo
Siempre queda el llamado en
Los hijos más tiernos
Que cubrieron futuros de pan y alegría
Que levantan guitarras de viento y de cielo
Y denuncian que el hombre no muere un momento
Que su espíritu mora tan libre y contento
Ya no sabe dolores, ni fríos, ni ausencias
Y pernocta en tu casa que vibra de esencias
Te persigue una clara y hermosa presencia
Y te espera en lugares sagrados y vivos
Donde dios nos ampara con ángeles bellos
Donde dios nos espera con brazos abiertos